PALMARÉS
Después de tantos años, el tiro al plato me ha dado experiencias buenas y malas, me ha enseñado a disfrutar y a sufrir, me ha enseñado a conocer los valores deportivos y a ponerme en la piel de los demás, sobre todo de aquellos que comparten la "locura" de este deporte, lo practiquen en mayor o menor medida.
Por ello pienso que aquel que conoce realmente lo que es el tiro al plato o el deporte en general, no dudará:
-De que cada uno de los tiradores que entra en una cancha se prepara para romper.
-De que los propios tiradores son los primeros que sufren sus malos resultados.
-De que los tiradores son competitivos por naturaleza y lucharan por lograr su máximo rendimiento.
-De que el esfuerzo invertido y no a veces visto, no siempre será recompensado con éxitos.
-De que tras los tiradores hay personas con vidas que pueden ser más o menos fáciles en un momento dado.
Me siento identificada e identifico a amigos y compañeros, además de que creo firmemente que más de uno recordará algún momento en que parece que todo lo que ha hecho no ha servido para nada.
Pero luego se para uno a pensar que "el único que pierde es el que abandona".
Si se abandona, nunca existirá esa mínima opcion de poder lograrlo, siempre quedará la duda de no haber luchado lo suficiente y por último se perderán las vivencias que nos enseñarán a luchar en lo difícil y en lo fácil por aquello que se quiere en todos nuestros aspectos de la vida.
Así que mi consejo para tod@s, no se cogen los caminos fáciles, abandonar nunca es una opción, coger aire y volver a trabajar si lo es.
😉